La percepción popular vigente es que los pájaros espectaculares y de colores llameantes son de países exóticos y lejanos. La carraca europea es solo un ejemplo que esto no siempre es así. Su moratón eléctrico decora la paleta de colores de los secanos leridanos cada primavera y verano desde tiempos inmemoriales.

El nombre en castellano (carraca) hace referencia a su canto, debido a que es muy similar al instrumento homónimo y se identifica con facilidad.