Es una ave de actividad principalmente nocturna, se la puede oír con su grito característico que le da nombre (en catalán) y suena como: tuuurrllliiiitttt. En la llanura de Lleida es conocido con el sobrenombre de «samarlic» por la misma razón fonética. Cría en el suelo de los campos trabajados, donde su mejor defensa es su gran mimetismo con el ambiente. Cunado se acerca el tractor para trabajar el campo, coge los huevos con el pico y los mueve porque no los aplasten. Los pollitos son nidífugos, es decir, una vez salen del cascarón ya campan solo por el trozo, esto dificulta que los depredadores los detecten.