Es una obra naturalista con acento en el color, que tiene la experiencia personal de los viajes -externos e internos- y la cotidianidad como tierra fértil desde donde crecer y desarrollarse.
Creando desde una investigación constante y ferviente de las propias vivencias en relación con el mundo, grande y vasto, a través del dibujo y la pintura, está expresada en la ilustración en pequeños formatos y la pintura en grandes murales.
La calle es el escenario. El mural es el lenguaje abierto a todas y todos; es al alcance.
Acompañando el proceso creativo y plástico se enlazan las palabras llegando en forma de recurso y ayuda para ir tejiendo un ideario profundo y ligero para descubrir respuestas a grandes interrogantes. “