A pesar de que es un pájaro que es presente en la llanura de Lleida todo el año, durante los meses fríos llegan muchos ejemplares del centro y norte de Europa evitando las nieves que los privan de alimento. Es una rapaz que es muy habitual ver encima de los palos de la luz o en lo alto de los árboles, lo utiliza como oteas para ver mejor sus presas.

Además de alimentarse de roedores, conejos y pájaros pequeños, se le puede ver también en las carreteras comiendo de los animales que han muerto atropellados. Cuando hace buen tiempo hace un vuelo planeando muy parecido al águila, pero este es de medida mediana.