Su canto lo hace uno de los pájaros más famosos del mundo, pero pocos saben qué apariencia tiene.

Tiene una estrategia de reproducción parasitaria: una vez aparejadas, las hembras buscan nidos con huevos de otras especies de pájaros más pequeños y depositan uno de propio, lo hacen en más de un nido. Los padres adoptivos, gracias al mimetismo de los huevos del cuco, empollarán y alimentarán el pollito como si fuera propio. Una vez nace el pollito, expulsa instintivamente todos los huevos y pollitos (si hay) que lo rodean, hasta quedarse a solas.

Las especies parasitadas en l’Estany suelen ser carricero común  o ruiseñores bordes, pequeñas, y se crea una esclavitud para los padres adoptivos, que tienen que alimentar un pollo enorme hasta que, una vez sea adulto, ¡salte del nido cantando el cuco!